La Ceratotherium simum cottoni es una de las dos subespecies de rinoceronte blanco, ambas afectadas gravemente durante las últimas décadas por la caza furtiva. En la década de 1970 se calculaba que la población de esta subespecie estaba formada por unos 500 ejemplares pero en diez años quedó reducida a tan solo 150. A principios del 2000, los expertos indicaron que sólo vivían en el medio natural 32 ejemplares, por lo que se intensificaron los programas de cría en cautividad pero el resultado es evidente, ni los programas de protección en la naturaleza, ni las acciones de reproducción asistida han tenido éxito.
Imagen de el rinoceronte blanco llamado Nola:
El pasado mes de noviembre de 2015 falleció uno de los últimos especímenes de rinoceronte blanco del norte. Los responsables del San Diego Zoo Safari (EE.UU.) han confirmado la muerte , el domingo 22 de noviembre de 2015, de la hembra llamada Nola de 41 años de edad que desde 1989 vivía en estas instalaciones, en un programa de cría en cautividad que no ha tenido éxito.
Nola fue capturada en Sudán cuando tenía aproximadamente 2 años de edad y durante varias décadas vivió en el zoológico de Dvur Kralove, en la República Checa como parte de un programa de cría. El 1989 fue trasladada a San Diego pero en ninguno de los dos ambientes se consiguió que Nola tuviera descendencia.
Nola fue capturada en Sudán cuando tenía aproximadamente 2 años de edad y durante varias décadas vivió en el zoológico de Dvur Kralove, en la República Checa como parte de un programa de cría. El 1989 fue trasladada a San Diego pero en ninguno de los dos ambientes se consiguió que Nola tuviera descendencia.
Nola con sus cuidadores en el San Diego Zoo Safari:
Nola tenía una edad muy avanzada para los ejemplares de su especie (equivalente a 90 años en humanos) y durante los últimos meses había sufrido diversos problemas de salud.
El año pasado este singular ejemplar superó una infección grave en la cadera que durante los últimos años ha acabado con la vida de diversos de sus congéneres y que obligó al equipo veterinario a una intervención de urgencia el pasado 13 de noviembre. Finalmente, no pudo superar la infección y sus cuidadores se han visto en la obligación de aplicarle la eutanasia para evitar sufrimientos innecesarios.
La muerte de Nola es un símbolo de una recuperación frustrada que deja a los rinocerontes blancos del norte (Ceratotherium simum cottoni) con sólo tres ejemplares vivos en el mundo, todos ellos ubicados en la reserva natural de Ol Pejeta Conservancy, en Kenya.
Mapa del San Diego Zoo Safari donde vivía Nola:
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